La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que más de 20 millones de
personas se ven obligadas a realizar trabajos forzados (incluyendo la explotación sexual) a nivel mundial, de las cuales al
menos 1.8 millones están en América Latina y el Caribe.
Sin embargo este grave problema sigue siendo ajeno a muchos que
argumentan “nunca me va a pasar a mí”, por ello la organización Salvation
Army realizó una activación para demostrar lo fácil y rápido de
que una persona puede ser víctima de este delito.
Con ayuda de la agencia OwenKessel Leo Burnett, instalaron un stand dentro de una exposición donde se
hicieron pasar por una marca mundial y ofrecieron un empleo
irresistible por
lo que muchos de los asistentes cayeron en la trampa.
Cuando accedían a la oferta laboral se les pedía registraran su número
celular para mantenerlos al pendiente, pero segundos después de haberlo
ingresado reciban un SMS que los
dejaba helados.
Ve el vídeo de esta acción below the line que demuestra que lo fácil en que uno puede
ser víctima de la delincuencia
organizada:
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