Extra Gum, marca de chicles propiedad de la multinacional Wrigley, y la
agencia de publicidad Energy BBDO acaban de lanzar un nuevo anuncio que rebosa
amor y que comienza con una mirada entre un alumno y una alumna de un instituto
y termina con él arrodillado pidiéndole matrimonio a ella.
La historia, según publica Adweek, comienza con el primer contacto de dos jóvenes, Sarah
y Juan, que pueden representar perfectamente el prototipo de adolescente
estadounidense. Su historia de amor va a más con el tiempo, y a lo largo de los
diferentes episodios de su relación, buenos o malos, siempre hay un chicle de
Extra Gum como testigo mudo.
A lo largo de la película puede verse que Juan va guardando el envoltorio
de todos los chicles que masca. Al final de la pieza, estos le sirven para pedirle
matrimonio a Sarah. Y es que Juan ha ido dibujando en el envoltorio la
historia presenciada por cada chicle y la ha enmarcado. Solo en uno de los
envoltorios se adelanta a los hechos, en el último, en el que se dibuja a sí
mismo arrodillado y pidiéndole matrimonio a su novia.
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